lunes, 11 de agosto de 2008

MODELO CURRICULAR CAMPESINO EN ZONAS DE CONFLICTO


La verdad el tema del currículo y su pertinencia social llama totalmente mi atención porque se trata de un ejercicio práctico que además desvela nuestro sueño a quienes tenemos algo que ver con educación en el Sur de Bolívar

La cuestión es esta: para nuestra zona se requiere un modelo específico que sea concomitante con la dura realidad educativa que vivimos. Para ello creo que se necesita tomar un poco de cada modelo curricular, ya que cada uno devela algo que adolece nuestra sociedad bolivarense. De la misma manera es urgente que las experiencias y las propuestas de los docentes hagan eco en las administraciones municipales para que en conjunto se establezcan lineamientos a favor de las comunidades y que no ocurra que los proyectos educativos de los municipios (los PEM) no tengan nada que ver con la realidad de los mismos, porque son proyectos solo de papel. Pero aquí ni los niños, ni los maestros, ni los problemas son de papel.

En el caso de Morales, lugar donde resido y desde el que proyecto mi trabajo misionero, creo que bien cabría establecer un currículo que considere los factores de alto riesgo, porque:

-Se hace necesario adelantar las vacaciones ya que las inundaciones impiden que las clases se desarrollen normalmente en la zona baja del Municipio. Normalmente esto ocurre unas dos veces por año, todos los años.

-La cultura coquera, del cultivo, procesamiento y comercialización del producto ilícito, hace que incluso los niños obtengan ganancias significativas que los alejan del ambiente escolar. Alguna vez un niño me dijo “yo para que vuelvo a la escuela si allá no gano nada”. Y la verdad creo que él, en su razonamiento infantil, tenía toda la razón…

-La lejanía de los centros educativos, la ausencia de energía eléctrica en la mayoría de ellos, la escasa profesionalización de los docentes por las mismas distancias, la presencia de los grupos armados (del Estado o al margen de la ley), requieren estrategias muy concretas. En una reunión sostenida con la Ministra de Educación, en Santa Rosa del Sur, Bolívar, le exponíamos la necesidad de un elemento de transversalidad dentro del esquema educativo de Morales: observando las distintas problemáticas de los alumnos, el aumento de los embarazos de adolescentes, el incremento de los casos de SIDA, los conflictos intrafamiliares, etc., es decir, exponiendo todo un diagnóstico de una comunidad escolar enferma, solicitamos la presencia de una profesional que pudiera dar ciertas luces desde su campo científico para enfrentar estas patologías, pedimos un o una psicólogo(a). La respuesta: no hay plata para eso. Es más, parece que el perfil de psicoorientador tiende a desaparecer del ambiente escolar. Lo que no me queda claro es como se va a suplir este insumo. Pero lo que me pareció más curioso es que muchos pedagogos no están de acuerdo con la figura del psicólogo, porque según ellos, el docente debe suplir este campo. La verdad no me convencen todavía estos argumentos. Creo que hay herramientas científicas, como la medición, los test, etc., que son de competencia de los especialistas y no podemos convertirnos tampoco en “toderos”, aunque en la práctica si lo seamos. O, mejor todavía, quizás necesitaríamos, los docentes, especializarnos en psicopedagogía o una temática relacionada.

Por último, me gustaría esbozar algunos puntos claves de lo que yo considero que debería contener un currículo para ser aplicado en el Sur de Bolívar, al que me atrevería llamar “emergente”:

ELEMENTOS DE UN CURRÍCULO EMERGENTE

Propósito:

Busca formar personas con actitud crítica frente a la complejidad del entramado socio-cultural del Sur de Bolívar; con inteligencia para saber posicionarse en su contexto cultural y buscar su transformación; reflexivos que ejerciten la autocrítica y la valoración de los hechos; apasionados en la construcción de su proyecto de vida rural; atentos a las situaciones de riesgo de sus comunidades.

Rol del Maestro:

Comprometido con las problemáticas de su comunidad; preocupado por su formación permanente y la de sus alumnos; analítico y crítico de la realidad de su región y del país; sensible ante los problemas de sus alumnos y sus familias; líder de los procesos productivos de su comunidad; solidario y gestor ante las situaciones críticas o potencialmente peligrosas para su comunidad; mediador de soluciones pacíficas a los diferentes conflictos presentados en el aula y fuera de ella.

Rol del alumno:

Integrador de los conocimientos científicos a la práctica de los procesos productivos de su región y a los conocimientos empíricos aprendidos de sus mayores; participativo y solidario en todas las actividades y necesidades que involucren la escuela y la comunidad en general; sensible y abierto a expresar su visión del mundo, sus propios problemas y los de los demás para concertar estrategias de solución; constructor de soluciones pacíficas de los diferentes conflictos presentados en el aula y fuera de ella.

Elementos de transversalidad

Recuperar la herencia cultural dispersa en la comunidad, sus experiencias más o menos felices, las enseñanzas aprendidas de la historia comunitaria, sus habilidades técnicas y empíricas.

Integrar la experiencia de las comunidades: Hacer que las diferentes teorías científicas se relacionen con la práctica ejercida por las comunidades durante años, para mejorar las técnicas, complementar las cosmovisiones, motivar la investigación.

Evaluar sobre la base de los resultados concretos en la transformación de realidades específicas: cosmovisiones, procedimientos agrícolas, desmitificación de creencias sobre dichos procedimientos, alternativas de solución de conflictos escolares o comunitarios, participación en actividades de interés común como ayuda a los damnificados en las inundaciones.

Continuidad de los procesos más allá del aula escolar, procurando el beneficio común. Involucra a los actores comunitarios en el desarrollo integral y conjunto.

MODELO CURRICULAR CAMPESINO EN ZONAS DE CONFLICTO

Este modelo lo he pensado mucho no solo a raíz del trabajo expuesto en esta materia, sino como consecuencia del ejercicio docente en la Serranía de San Lucas, zona más crítica del Sur de Bolívar, llamado por algunos “El Cono Sur” por su aspecto en el mapa del Departamento.

En este modelo el currículo coloca a la escuela rural como un gran laboratorio de construcción social. La escuela no se convierte en un pequeño campo de concentración durante las horas de clase, por el contrario integra a todos de tal manera que se puede ejercer una continua dialéctica entre los actores comunitarios rurales y los estudiantes. El currículo ha de construirse desde la problemática cotidiana, desde los valores sociales que hacen parte la herencia común a la región, desde las posiciones y la cultura política tradicional que debe purificarse, desde los conflictos diversos, desde los hombres y mujeres campesinos que deben aprender a amar el campo para no engrosar los cordones de miseria en la ciudad, desde las alternativas económicas que mejoren las condiciones de vida de las familias campesinas.

Este modelo tendría una fundamentación en la sociología de la región, en sus antecedentes históricos, en la psicología propia del campesino, en las concepciones que tiene del mundo, es decir en su propia filosofía de la vida, para complementarla con una visión más amplia que le permita comprender las dinámicas que se muevan globalmente. El esquema sería, según mi concepción, como aparece en el diagrama de inicio de esta entrada.

2 comentarios:

A las 12 de agosto de 2008, 3:19 , Blogger Luz Yepes ha dicho...

!FElICITACIONES Flanklin por su participación!
El aporte crítico frente a la importancia de un currículo contextualizado, nos lleva ha reflexionar sobre las políticas educativas colombianas. ¿Será qué las mesas de trabajo del MEN, manejan realidades tan crudas como la expuesta por el compañero, para crear currículos emergentes que sean efectivos y colaboren a sacar adelante la población estudiantil de estas zonas con unas necesidades, intereses y problemas a solucionar en ambientes críticos para los actores educativos?
La disertación del compañeros es una invitación a repensar nuestro quehacer pedagógico.
Saludos
Luz Marina

 
A las 12 de agosto de 2008, 3:42 , Blogger Luz Yepes ha dicho...

Agrego a su aporte:
COLOMBIA NECESITA UN CURRÍCULO MÁS HUMANIZANTE Y MÁS FLEXIBLE
La educación en Colombia debe plantear de manera inmediata un currículo que esté acorde con los signos de los tiempos. El principal objetivo debe ser centrar el trabajo curricular en una formación más humanizante, que reivindique valor de la formación desde la misma persona, reconociéndola en toda su dimensión pero también valorando las múltiples interacciones que desarrolla con su medio. De esta manera, el currículo será de construcción permanente, participativa, flexible, creativa, con un enfoque social y con características interdisciplinares que permitan las transformaciones que nuestra sociedad requiere.

El currículo debe ser modificado y adaptado al medio, a las necesidades y realidades de las comunidades y de las escuelas, de tal manera que respondan a los intereses, aspiraciones y condiciones de cada una de ellas. De esta forma, la flexibilidad del currículo radica en la capacidad de adaptación que tiene al entorno o contexto inmediato que viven los procesos de enseñanza - aprendizaje.

En cuanto a la flexibilidad curricular, el pedagogo Abraham Nazif (1996) habla de la “posibilidad de conceptualizar y relacionarse de manera dinámica y transformada con el conocimiento. Implica también incorporar los saberes cotidianos y reconocerlos como parte de la formación de los sujetos; dar legitimidad a estos saberes es reconocer especialmente a los alumnos como personas capaces de pensar, reflexionar, interpretar, sentir y relacionarse desde sus propias experiencias y conocimientos”.
Pienso que para llegar a este punto, es necesario reducir el tiempo en las aulas; pasar de clases magistrales y teóricas a las clases prácticas y vivenciales: “aprender haciendo” Esto permite al estudiante dedicarse más a la biblioteca, a la consulta vía internet, a los laboratorios, al trabajo de campo, a la investigación, al aprendizaje por la experiencia... La meta es enfrentar a los estudiantes con la realidad y, desde allí construir un aprendizaje más sólido y más contextualizado; humanizante y flexible.
Saludos
Luz Marina

 

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