El maestro que quiere tener el estudiante de hoy"
"El maestro que quiere tener el estudiante de hoy" ¿Qué requiere el maestro del siglo XXI para generar aprendizaje significativo en sus estudiantes?
Cada uno da su aporte, vamos a debatir el tema, entre solo por comentarios.
Gracias por su colaboración y participación.
Saludos
Luz Marina
entrada de Luz Yepes @ 17:15
9 comentarios
9 comentarios:
EL MAESTRO DEL SIGLO XXI
El docente debe estimular en el educando el desarrollo físico, emocional, intelectual, social, ético y espiritual. A través de los tiempos el maestro es visto como un modelo de la sociedad.
Si lo miramos desde la óptica de nuestra religión debemos imitar la pedagogía de Jesús que supo llegar a los suyos hablando un lenguaje sencillo y de lo que ellos conocían, supo trabajar los saberes previos y la dialéctica.
Es bueno que miremos lo que dicen algunos autores sobre lo que ha de ser el docente en el futuro para que nos vamos encaminando hacia ese ideal que tiene que ser trabajado desde ya.
Davini (1997) indica que el maestro debe buscar su continuo crecimiento profesional. Para un buen desempeño en su quehacer educativo el maestro tiene que pensar en enriquecer su acervo profesional y los fundamentos de su conocimiento, destrezas, métodos educativos y pedagógicos. A mayor educación del maestro mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus alumnos.
Freire (1993) dice que el maestro no debe dejar a un lado lo que el estudiante trae consigo de su comprensión del mundo; su manera de hablar, su manera de contar, calcular, sus saberes en torno a su mundo, su religiosidad, sus saberes en torno a la salud, el cuerpo, la muerte, el sexo, los conjuros, el ambiente y la tecnología.
Así que nos toca a nosotros como educadores convertir el salón de clase en un espacio de crecimiento en la investigación, en el que se practican los conocimientos aprendidos, en el que se va dando molde a las ideas de proyectos productivos, en el que se comparten las ideas, se toman decisiones para la solución de problemas y se reflexiona sobre lo que es necesario y pertinente aprender.
En épocas pasadas , años 30 al 80 los maestros eran reconocidos por su sabiduría, debían conocer de todos los campos del conocimiento,, su palabra esra fuente d verdad, eran queridos y reconocidos en la sociedad, eran gente de confiar, sus alumnos veían el ellos modelos a imitar; así mismo hoy el docente debe convertirse en modelo y ser un puente de comunicación entre el alumno y el conocimiento propiciando el proceso de enseñanza- aprendizaje.
Esto significa que el maestro en el escenario educativo tendrá que modelar conductas dignas, pertinentes, valiosas y apropiadas de un individuo debidamente educado. Por ésta razón el maestro debe reflexionar sobre sus debilidades y fortalezas con el propósito de mejorar su auto-desarrollo como un profesional educado y altamente cualificado.
El maestro es un estudiante de por vida y debe atemperar sus conocimientos a la vanguardia y demanda de los tiempos. Un buen profesional busca continuar su capacitación profesional en una institución universitaria acreditada de su preferencia para continuar estudios post-graduados en el área de su especialidad.
Jorge Elías Giraldo Restrepo.
EL MAESTRO DEL SIGLO XXI
El docente debe estimular en el educando el desarrollo físico, emocional, intelectual, social, ético y espiritual. A través de los tiempos el maestro es visto como un modelo de la sociedad.
Si lo miramos desde la óptica de nuestra religión debemos imitar la pedagogía de Jesús que supo llegar a los suyos hablando un lenguaje sencillo y de lo que ellos conocían, supo trabajar los saberes previos y la dialéctica.
Es bueno que miremos lo que dicen algunos autores sobre lo que ha de ser el docente en el futuro para que nos vamos encaminando hacia ese ideal que tiene que ser trabajado desde ya.
Davini (1997) indica que el maestro debe buscar su continuo crecimiento profesional. Para un buen desempeño en su quehacer educativo el maestro tiene que pensar en enriquecer su acervo profesional y los fundamentos de su conocimiento, destrezas, métodos educativos y pedagógicos. A mayor educación del maestro mayor serán los beneficios en el proceso de desarrollo educativo y cognitivo de sus alumnos.
Freire (1993) dice que el maestro no debe dejar a un lado lo que el estudiante trae consigo de su comprensión del mundo; su manera de hablar, su manera de contar, calcular, sus saberes en torno a su mundo, su religiosidad, sus saberes en torno a la salud, el cuerpo, la muerte, el sexo, los conjuros, el ambiente y la tecnología.
Así que nos toca a nosotros como educadores convertir el salón de clase en un espacio de crecimiento en la investigación, en el que se practican los conocimientos aprendidos, en el que se va dando molde a las ideas de proyectos productivos, en el que se comparten las ideas, se toman decisiones para la solución de problemas y se reflexiona sobre lo que es necesario y pertinente aprender.
En épocas pasadas , años 30 al 80 los maestros eran reconocidos por su sabiduría, debían conocer de todos los campos del conocimiento,, su palabra esra fuente d verdad, eran queridos y reconocidos en la sociedad, eran gente de confiar, sus alumnos veían el ellos modelos a imitar; así mismo hoy el docente debe convertirse en modelo y ser un puente de comunicación entre el alumno y el conocimiento propiciando el proceso de enseñanza- aprendizaje.
Esto significa que el maestro en el escenario educativo tendrá que modelar conductas dignas, pertinentes, valiosas y apropiadas de un individuo debidamente educado. Por ésta razón el maestro debe reflexionar sobre sus debilidades y fortalezas con el propósito de mejorar su auto-desarrollo como un profesional educado y altamente cualificado.
El maestro es un estudiante de por vida y debe atemperar sus conocimientos a la vanguardia y demanda de los tiempos. Un buen profesional busca continuar su capacitación profesional en una institución universitaria acreditada de su preferencia para continuar estudios post-graduados en el área de su especialidad.
Jorge Elías Giraldo Restrepo.
Respecto a la primera parte del foro ("El maestro que quiere tener el estudiante de hoy"), aunque es un tema bastante difícil de abordar desde una perspectiva generalizada, teniendo en cuenta que no todos los alumnos piensan de igual manera, sí me atrevo a afirmar que la mayoría de ellos esperan tener un maestro que de maestro no tenga nada. Es decir, duele ver cómo para muchos, el buen maestro es aquel que nada exige, que todo consiente, que es totalmente permisivo, en otras palabras, "que no es mamón". Pero, el maestro que se interesa por el bienestar de sus hijos (los estudiantes) y por eso les exige... termina siendo el menos aceptado de todos.
Respecto a la segunda parte ("¿Qué requiere el maestro del siglo XXI para generar aprendizaje significativo en sus estudiantes?"), considero que ante todo debe tener Paciencia, Perseverancia y Vocación, es decir, ser más que un simple profesional, una persona idonea para llevar a cabo una labor tan importante y tan urgente, teniendo en cuenta el clima desolador que delimita un contexto que en poco favorece el verdadero desarrollo de una educación bien asumida.
Comando como argumento el texto de la Página Principal del periódico
Altablero No. 34, ABRIL-MAYO 2005, piede decirse con éste que "El maestro del siglo XXI es un formador de ciudadanos, capaz de leer los contextos locales y globales que le rodean y de responder a los retos de su tiempo.
Es un facilitador que domina su disciplina y que, a través de metodologías activas, ofrece las herramientas necesarias para que los estudiantes comprendan el mundo desde diversos lenguajes, aprendan a vivir con los demás y sean productivos".
Gracias Jorge y Uriel.
Hoy los jóvenes muestran apatía al trabajo en el aula de clase, su motivación es poca por aprender, tiene expresiones como "Qué pereza esa clase, el inglés no me gusta,no quiero hacer nada hoy,entre otras", considerán Uds., que los maestros llenamos las expectativas de los jóvenes de hoy , será que si logramos meternos en su mundo para saber que quieren y cómo quieren aprender,qué será lo que se necesita transformar para meternos en su cuento y construir conocimiento con ellos?
Saludos
Luz Marina
Creo que a partir de las expectativas tan variadas de los estudiantes, es difícil abordar todas ellas.
Saber qué quieren y cómo quieren aprender, creo que se resume (sin generalizar pero sí hablando de la mayoría) en pocas palabras: quieren aprender sólo aquello que les gusta, es decir, lo más fácil. Y cómo quieren aprender, de la manera menos exigente posible.
Creo que es necesario transformar la mentalidad facilista en muchos alumnos y la mentalidad netamente radical de algunos maestros. Este proyecto requiere esfuerzo de las dos partes. Eh ahí el problema de fondo.
¿Qué requiere el maestro del siglo XXI para generar aprendizaje significativo en sus estudiantes?
R/= El maestro del siglo XXI requiere para generar aprendizaje significativo en sus estudiantes, en primera instancia realizar un diagnóstico del nivel cognoscitivo del alumno, es decir de lo que el ya sabe y que lo que se le va a enseñar esté relacionado íntimamente con ese saber previo, ya que por ejemplo como aspiro hablarle al estudiante de raíz cuadrada, sino tiene los conceptos de suma, resta, multiplicación y división. Para que el docente pueda saber el estado cognitivo del alumno, puede valerse de dinámicas, lluvia de preguntas o generando confrontaciones con los mismos estudiantes.
Otro aspecto muy importante es que el estudiante tenga seguridad psicológica, es decir, que no se encuentre amenazado, lo que hará que alcance un clima de seguridad y que el aprendizaje se fije y se mantenga a largo plazo, teniendo en cuenta también que el aprendizaje que se inserta como nuevo debe manejar una estructura jerárquica de los conocimientos referentes, reforzando los que ya se han aprendido, es así, que por ejemplo yo enseño de forma ordenada un tema y avanzó de acuerdo a la complejidad del mismo, no podría enseñarle a un niño a sumar prestando, sino le he enseñado a sumar sin prestar, esta jerarquía permite que el conocimiento se refuerce y se mantenga vigente.
Para generar un aprendizaje significativo se hace imprescindible la participación activa del estudiante, debe permitir entonces la integración de las ideas, los sentimientos, las acciones y las experiencias, estableciendo así relaciones ricas entre el nuevo conocimiento y el ya existente, para modificarlo, combinarlo y construir su propio esquema conceptual, siendo este el verdadero actor de su proceso de aprendizaje; en la medida que el conocimiento nuevo se relacione con su cotidianidad, que tenga una proyección de ideas y conceptos previos y que toque los sentimientos del alumno, él mismo va a relacionar y ha crear nuevos esquemas más ricos, màs profundos y los mantendrá de forma significativa.
Como docente es necesario que asumamos la adaptación de las nuevas tendencias pedagógicas a nuestros entornos de aprendizaje, que procuremos activar el desempeño del estudiante para que el sea quien construya y genere conocimiento, debemos manejar temas de acuerdo a los conocimientos previos de los estudiantes y cuando no los tengan debemos asumir el reto de primero encaminarlos a fabricar estas bases cognitivas antes de abordar el tema a tratar, todo esto sin olvidar que el aprendizaje significativo debe ser jerarquizado y que toque internamente los intereses, expectativas, sentimientos y opiniones de ellos, con esto podremos estar seguros, que el estudiante adquirirá un conocimiento duradero, que no olvidará fácilmente. Estamos ante la tarea de enseñar para la vida y no para el rato, mientras se evalúa.
MAESTRO DEL SIGLO XXI
Con relación al tema en mención, se debe hacer una reflexión crítica con la visión del estudiante que se quiere formar y en tal sentido cobra gran importancia para el docente, reconocer que a la luz de hoy, tenemos maestros del siglo XX enseñando conocimientos del siglo XIX a niños y jóvenes del siglo XXI; aunque parezca desalentador, es una realidad que no se aleja de nuestro contexto de labor diaria; sin embargo, hay que dejar claro, que no se trata de juzgar a nadie, sino de cambiar nuestra forma de asumir la labor como docentes para que sea pertinente y acorde con las expectativas de nuestros niños y jóvenes del nuevo milenio.
Para concluir, si queremos formar niños y jóvenes competentes para desempeñarse en contexto y dinámicos en la globalización de hoy, primero debemos apropiarnos de las herramientas y los medios tecnológicos que nuestros niños y jóvenes tienen a su disposición (Internet, celulares videos, entre otros.), así, se genera el ámbito apropiado para entender a nuestros estudiantes y poderles brindar lo que ellos requieren para su formación integral y personal en nuestras sociedades cambiantes como legado de la globalización, de la cual estamos quedando relegados por el uso inapropiado de estas herramientas. El maestro del siglo XXI debe preocuparse por su formación personal en el manejo de ésta tecnología cambiante, para que su discípulo vea en él a la persona que debe imitar y tratar de superar en todas sus dimensiones.
EL MAESTRO QUE QUIERE TENER EL ESTUDIANTE DE HOY
Toda acción del maestro ha exigido una transformación profunda y trascendental a lo largo de la historia de la educación. La educación de cara a los tiempos modernos se fundamenta en el ideal de perfeccionamiento tanto del hombre como de la sociedad.
El maestro debe de estar conciente de su rol. Su tarea principal es educar a sus alumnos y su gestión debe estar centrada en el desafío que conlleva transmitir un cúmulo de contenidos a cada alumno.
El docente debe estimular en el educando el desarrollo físico, emocional, intelectual, social, ético y espiritual. A través de los tiempos el maestro es visto como un modelo de la sociedad.
QUE REQUIERE EL MAESTRO DEL SIGLO XXI
En pleno siglo XXI el sistema educativo, la sociedad, los padres y los alumnos demandan por un maestro idóneo, culto y debidamente preparado que sirva como ente de cambio. Un profesional, educado que facilite y guíe a sus alumnos por el camino del saber.
El maestro que la sociedad de hoy día busca debe ser realmente un profesional comprometido capaz de generar cambios en cuanto a los procesos de capacitación e investigación en las escuelas de su país, estado y nación.
Todo este planteamiento pretende ser un cuestionamiento radical sobre las perspectivas del maestro para futuro que tiene la intención de no caer en otra idealización o fantasía de algo que se conoce como el maestro perfecto.
La educación por ser dinámica no necesita maestros perfectos sino maestros de vanguardia. Maestros que busquen constantemente renovar sus conocimientos con el propósito de ajustarse a los cambios de un mundo tan dinámico como en el que vivimos.
Algunas opciones para estimular la capacitación continua del docente idóneo, preparado y de vanguardia son: la educación continuada, seguir estudios post-graduados, realizar investigaciones de las prácticas docentes, pertenecer a equipos de investigación, diseñar currículo, estimular el uso de la tecnología en el proceso instruccional y recibir la supervisión adecuada de profesionales de la educación.
2. El maestro que quiere tener el estudiante de hoy" ¿Qué requiere el maestro del siglo XXI para generar aprendizaje significativo en sus estudiantes?
Aunque mi experiencia como docente es bastante reducida puedo decir que el maestro que necesita el estudiante de nuestros dias, primero que todo debe ser una profesional integral, ya que de esta manera y solo asì podrà enriquecer la vida de los niños y jóvenes a los cuales se dirija.
Agrego como un segundo requisito el de tener vocación hacia la educación y saber escuchar, por que nuestros ninos y jovenes necesitan de alguien que los escuche y acompane en su formaciòn de personas integrales, ademàa el docente debe saber que ensena y para que endeña.
Nuestros jovenes son conscientes que el docente debe ser un acompañante, que sepa dominar lo disciplinario y lo pedagógico, pues no basta con saber de la disciplina si no se tiene Pedagogía.
"La Pedagogía no es para enseñar. Es más bien para acompañar. Para enseñar, está la didáctica”. De esta manera si el docente es veradaderamente un pedagogo sabrà acompañar sus alumnos y tener claro que estos podràn superarlo en un futuro siempre gracias a su pedagogìa.
Es entonces notorio que el estudiante quiere ser ayudado, comprendido, escuchado y en especial desea que el docente conozca su entorno social, cultural y familiar ya que solo de esta manera podrà confiar abriendo no solo su mente, sino tambìen su corazòn a aquellos que dicen quieren ayudarlo por medio sobre todo del estudio.
He hablado esta tarde con una estudiante de colegio y le he preguntado cual serìan las cualidades que deberìa tener el docente de nuestros dias y esta me ha respondido que “el profesor debe tener una actitud mentalmente abierta a la interdisciplinariedad, por que solo de esta manera podra conocer el fenómeno social y humano de la educación, al cual se deben someter sus alumnos”.
Nuestros jovenes necesitan de un docente que, además de ser intelectual, dé amor, amor más allá del sentimiento. Que lo exprese como una emoción que ayuda a sobrevivir. Que implica reconocer y legitimar la existencia del otro”.
El docente de nuestros dias debe entender que no es posible continuar ridulizando en el aula y fuera de esta sus estudiantes, pues estos son individuos y no simplemente objetos que deben memorizar conceptos e ideas que otros han aportado en otros tiempos, esto no es educaciòn, es repeticiòn de ideas.
P. Sergio Pèrez
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